Actualidad en los mercados

Sin cambios a la vista

Los mercados bursátiles han culminado un excelente primer trimestre, en línea con el año pasado, con unas bases muy sólidas. Por una parte, los resultados empresariales son robustos, tanto a nivel de ventas como de márgenes, beneficios y dividendos, todos en zona de máximos históricos. Por otra parte, los fuertes flujos de rectificación, esto es, gestores que se ven obligados a modificar su estrategia inversora, una vez han interiorizado que no va a haber recesión, invirtiendo más en una renta variable que tenían infraponderada. Nada de esto va a cambiar próximamente. En lo que a resultados se refiere, la demanda de servicios permanece muy fuerte en todo el mundo, como reflejan los imponentes datos de ISM y de PMI, sin que se vislumbre debilidad alguna.

La demanda de bienes presumiblemente mejorará en el segundo semestre del año, una vez haya culminado la normalización de inventarios. Respecto a las rectificaciones de cartera, están aún a medias, esperando una hipotética debilidad del mercado para ser completadas.

Los riesgos geopolíticos cotizan poco, solo reflejados vagamente por una subida del oro, impulsada por la liquidez de los bancos centrales, y por la debilidad de las cotizaciones de las empresas chinas. Estas sufren tanto por el boicot ejercido por ciertos inversores norteamericanos como por el miedo a un bloqueo de bienes en el tan hipotético como improbable caso de un conflicto con Taiwán. El índice Eurostoxx 50 alcanzó su máximo histórico, el nivel 5.464, el 6 de marzo del 2000. Pudiera muy bien ser igualado durante este mismo año. Ello situaría al índice con un PER (Capitalización bursátil/ beneficios) de 15,0 en el 2024 y de 13,7 en el 2025. Perfectamente asumible.

 

Artículo publicado en La Vanguardia el domingo 14 de abril de 2024.