Las últimas reuniones y declaraciones de responsables políticos y económicos, sobre todo de la UEM, ponen de manifiesto que no hay suficiente acuerdo o capacidad para impulsar el crecimiento en dicha zona.
Las últimas medidas anunciadas y realizadas por el BCE (bajada de tipos mínimos, depósitos en negativo, como sólo pocos bancos centrales han hecho, e iliquidez ilimitada) demuestran cuánto ha cambiado la actitud de la entidad desde hace unos años cuando era pilotada por Trichet.
Síguenos: