Alejandro Pérez. Project Manager de GVC Gaesco
Los gráficos son, para un analista técnico o trader que tome sus decisiones de intervención en el mercado según las diversas técnicas que aporta la teoría chartista, la principal fuente de información. Por ello, es importante conocer cómo se generan dichos gráficos, dado que dependiendo del mercado en el que cotice el subyacente puede haber distintos procesos de generación de charts.
En los mercados organizados, en los que cotizan subyacentes como acciones, futuros, opciones, ETF, etc., los gráficos recogen el seguido de trades que se producen en el mercado. Por lo tanto, cada vez que existe una operación real en la que un comprador y un vendedor han encontrado un precio determinado al cual intercambiar un activo, dicha operación queda reflejada en el gráfico. Esta información se mostrará de distintas formas en función del modo de visualización escogido:
- En un gráfico de velas, será el inicio, final o el contenido de la vela.
- En un gráfico de barras, formará ese trade parte de la barra visualizada.
Y así para cada modo de representación gráfica.
El sumatorio de operaciones que se dan en los mercados organizados son, pues, el origen de los gráficos que podemos visualizar en cualquier plataforma, sea cual sea la que utilicemos. La aglutinación de trades dará pié a la formación de barras, velas, líneas, etc. Si observamos de cerca un gráfico mostrado tick a tick, veremos cómo no en todos los precios se realizan operaciones. En ocasiones, se abren pequeños (y otras veces, no tan pequeños – originados normalmente entre el cierre y la apertura de un mercado -) gaps (huecos) que muestran espacios en blanco en la traza que dibuja el gráfico.
Una orden que ocupa ella sola un espacio en la horquilla de precios a la que se está cotizando en estos momentos, puede generar que la horquilla se abra y, por tanto, propiciará que la próxima ejecución se “salte” alguno de los precios a los que sí se podría negociar.