En una sesión de escasas referencias macro, el foco de atención se centró en las nuevas declaraciones de miembros del BCE en las que parece que Draghi podría tener más oposición de la que se pensaba para llevar a cabo su programa de compra de bonos.
En esa línea estuvieron la declaraciones del miembro del BCE Ardo Hansson, que afirmó que Enero es demasiado pronto para juzgar si las medidas adoptadas están surtiendo efecto, que se tendrá en cuenta la marcha de los precios del crudo, que se está considerando la compra de deuda del sector privado al igual que acciones, aunque se mostró escéptico acerca de una compra de bonos soberanos a gran escala.