La semana ha empezado con ganas de recuperar el terreno perdido. Aceptando que Crimea será rusa, se ha dejado de lado dicho conflicto por el momento, y el mercado se ha aferrado a los buenos datos de producción industrial en EEUU, la baja inflación en Europa (que vuelve a poner presión en el BCE) y en las operaciones corporativas.
Empezando por lo último, destacaron la apuesta de Vodafone por el competitivo mercado de las telecomunicaciones en España, al comprar finalmente a ONO, la venta de la actividad de Exploración y Producción de la alemana RWE (DEA) al grupo ruso L1 Energy y finalmente la compra de activos de la aseguradora italiana Unipol por parte de Allianz. Nos llama la atención la operación germano-rusa, en medio de las tensiones sobre Ucrania, ya que parecen apuntar a que las mismas no se agravarán mucho más.