Xavier Cebrián. Gestor de GVC Gaesco Gestión
En el anterior artículo hacíamos hincapié en el continuo goteo de flujos monetarios procedentes de la renta fija hacia la renta variable en búsqueda de un mejor binomio riesgo/rentabilidad. En este artículo, profundizaremos el tema de los flujos monetarios y su destino dentro de la renta variable.
Como bien debe saber, los inversores seguidores de tendencias utilizan la evolución de los flujos monetarios dentro de las distintas clases de activos (renta fija, renta variable, liquidez, etc.) como una de las herramientas en sus decisiones de inversión. La idea es fácil: posicionarse donde se dirigen los flujos monetarios. Es como el surfista, que analiza las mareas para encontrar las mejores olas.
Centrándose en la renta variable, el análisis actual de los flujos monetarios sugiere una evidente salida de dinero de los mercados emergentes hacia los más desarrollados. Según Devan Kaloo (director de mercados emergentes globales de Aberdeen), salieron de los mercados emergentes 29 mil millones de dólares en 2013. La preocupación de los inversores sobre el fin de las inyecciones monetarias de EEUU (conocido popularmente como QE o tapering) y la desaceleración del crecimiento en China explican gran parte de las salidas de dinero. Sin embargo, y a pesar de que en el cómputo global el flujo monetario es negativo en los mercados emergentes, los inversores discriminan entre países en sus decisiones de inversión tal y como se aprecia en el siguiente gráfico.