Albert Enguix. Analista Fundamental de GVC Gaesco Gestión
Seguramente muchos de vosotros alguna vez habéis escuchado la frase que los “records están para romperse”.
La palabra récord describe la mejor actuación registrada en una habilidad determinada. En un principio, los récords fueron aplicados al mundo del deporte, pero con el paso de los años los segmentos se fueron abriendo a otras categorías. Entre las más populares destacan:
- El Universo y la Tierra
- El mundo vivo
- El ser humano
- La ciencia y la tecnología
- El mundo de la construcción
- Los transportes
- Las artes y los espectáculos
- El mundo de los negocios
- El mundo humano
- Las proezas humanas
- Los deportes, juegos y pasatiempos
Aunque parezca asombroso, muchos de estos rozan lo absurdo (la reunión de Santa Claus más multitudinaria, la mayor velocidad a cuatro patas, las orejas de perro más largas, etc.), siendo recogidos en el popular Libro Guinness de los Records.
Muchas de estas proezas consideradas hitos tienen, en determinadas ocasiones, una amplia trascendencia en medios de comunicación. Incluso en ciertos países como la India llegan a formar parte de su cultura.
Pues bien, nos encontramos en un año “Récord”, pero no batiendo uno sino varios.
El 2017 pasará a la historia de las finanzas como el año en que el SP500 hizo máximos históricos y estuvo 33 sesiones consecutivas sin caer un 0.5%. La última vez fue en 1995.
No solo esto, otro increíble hito es que el índice ha estado 242 sesiones sin una corrección superior al 3%. Sí, 11.5 meses.
Por otro lado, si ustedes pensaban que estos eran los únicos, se equivocan.
La volatilidad de septiembre 2017 se ha convertido en la menor de la que llevamos en el año y lo más importante, el mes menos volátil de la historia.
Sirva de ejemplo que las últimas 41 semanas consecutivas, el índice no se ha movido más de un dos por ciento en ninguna dirección. Esto no sucedía desde la década de los 60 y los 90.
En conclusión, los récords están para ser batidos, y 2017 es una muestra.