Juan Pérez Reig. Agente Financiero de GVC Gaesco Valencia
Esta pregunta se la suelen hacer muchos inversores o ahorradores que deciden salir de los depósitos a plazo tradicionales para obtener un plus importante de rentabilidad y, por lo menos, poder cubrir su patrimonio del efecto de la inflación anual.
Para poder responder a esta pregunta, primero debemos conocer qué es un fondo, qué es una acción y qué es un bono, analizando y entendiendo las ventajas tanto económicas como fiscales de cada una de estas clases de activos.
¿Qué es una acción?
Una acción es una parte alícuota del capital social de una empresa. Su tenencia genera derechos económicos y jurídicos. Participaremos de las ganancias o pérdidas de la empresa, y podremos acudir a la Junta General de Accionistas a tomar decisiones estratégicas de la compañía si disponemos del suficiente número de acciones necesarias para tal cometido.
¿Qué es un bono?
Un bono es una parte de la deuda que emite una empresa o entidad pública. Su tenencia nos convierte en acreedores respecto del emisor, por lo que nos generará un interés periódico. El capital lo recuperaremos al vencimiento de la deuda, siempre y cuando el emisor no hayamos vendido el bono antes, el emisor quiebre o realice concurso de acreedores (en este último caso, y dependiendo que tipo de deuda que tengamos, nos situaremos en un lugar u otro del orden en la prelación de pagos establecida).
¿Qué es un fondo de inversión?
Es una institución de inversión colectiva (IIC), que consiste en reunir distintos inversores, ya sean personas físicas o jurídicas, para invertirlos en diferentes instrumentos financieros, responsabilidad que se delega a una gestora de IICs.
Dicho de otro modo, es una cesta de activos: acciones, bonos, divisas, ETF, futuros o derivados financieros (determinados según la política de inversión del fondo). Estará gestionado por un gestor profesional registrado en el Banco de España o la CNMV. En los fondos puede participar cualquier persona física o jurídica.
¿Cuál es la ventaja económica del fondo respecto la inversión directa en acciones o bonos?
La ventaja económica radica en la diversificación. En el Fondo de Inversión, y mediante la compra de sus participaciones, se accede a una cartera diversificada. El inversor tiene una parte alícuota, y ganará o perderá en el mismo porcentaje que otro que haya suscrito más o menos cantidad de dinero (siempre y cuando suscriban el mismo día). Además, si hacemos caso a la teoría de gestión de carteras de Markowitz, se obtendrá mayor rendimiento por unidad de riesgo en una cartera perfectamente diversificada que en una que no lo esté.
¿Cuál es la ventaja fiscal del fondo respecto la inversión directa en acciones o bonos?
Los fondos tributan el 1% sobre los beneficios anuales. Una persona física paga el 21%, y una persona jurídica lo anota en la cuentas de ingresos financieros y pagará el tipo impositivo de sociedades vigente. (El tipo medio efectivo del IS en España roza el 25%).
1. Ejemplo numérico sobre la ventaja fiscal:
- El Fondo compra acciones de TELEFÓNICA y al venderlas gana 10.000€. Pagará 100€ de impuestos.
- Usted persona física hace la misma operación y gana 10.000€, pagará 2.100€ en impuestos.
- Usted persona jurídica hace la misma operación y gana 10.000€, pagará 2.500€ en impuestos.
Supongamos que es momento de deshacer posiciones de renta variable (acciones) y colocar el capital en una posición más conservadora, a priori, renta fija (bonos).
- Usted es persona física o jurídica con una plusvalía latente de un 40%, por ejemplo, pero en vez de tener el capital invertido en un fondo de renta variable lo tiene en acciones. Si desea pasar ese capital a renta fija para proteger su patrimonio, deberá vender las acciones. Del beneficio obtenido, destinará el 21% o 25% para pagar los impuestos disponiendo así de menor capital para, más tarde, adquirir los bonos de renta fija.
- Si usted persona física tiene un fondo de renta variable y hasta la fecha ha obtenido una plusvalía latente de un 40%, tiene la posibilidad de traspasar sin tributar a un fondo de renta fija, es decir, paga en impuestos 0€. De este modo, mantiene la totalidad del capital para proteger su capital entrando en un fondo más conservador.
2. Ejemplos de ventajas operativas de los fondos de inversión:
- Normalmente, para realizar una composición óptima de cartera de bonos deberíamos comprar de 15 a 25 bonos distintos. El problema viene cuando se acude al mercado y se comprueba que la gran mayoría de bonos tienen nominales de 50.000€ o de 100.000€, con lo que necesitamos, por lo menos, un millón de euros para hacer una cartera más o menos diversificada. El problema del capital no existe en para los fondos de inversión, pues solo es necesario comprar una participación para acceder a una cesta diversificada.
- Otro ejemplo de ventaja operativa es el hecho que algunas emisiones de deuda son exclusivas para institucionales. Un inversor particular no puede acudir a la emisión, pero sí lo puede hacer un fondo. Por lo tanto, comprando una participación de un fondo de inversión nos podremos beneficiar de tener en cartera ese activo.
- Ventaja geográfica. Un inversor particular que quiera invertir en una economía como la japonesa, por ejemplo, seguramente no dispondrá de toda la información actualizada de las empresas que están allí ubicadas y que, por diferencia horaria y lejanía, no es capaz de hacer un buen seguimiento de esas compañías. ¡No hay que preocuparse! suscribiendo un fondo de inversión que invierta en Japón ya contamos con la ventaja de que el capital estará gestionado por un gestor profesional y que, muy probablemente, dispondrá de un mayor conocimiento y know how.
La construcción de una cartera de fondos de inversión genera más tranquilidad y rentabilidad por unidad de riesgo que la inversión directa en acciones o bonos. Además, se evita pagar impuestos sobre los beneficios obtenidos, permitiendo la reinversión de un capital cada vez mayor para obtener un rendimiento superior en el tiempo.