Ayer los mercados de deuda estuvieron volátiles a cuenta de una filtración de un informe oficial de Alemania en el que se contemplaba la posibilidad de subidas en la rentabilidad del bono alemán y bajadas en los diferenciales de los periféricos.
Lo curioso es que esa tesis de mercado no es muy diferente de lo que pensamos desde principio de año, pero que sólo se está cumpliendo en lo referente al estrechamiento de los diferenciales.
Además los bajos datos de inflación de la UEM publicados ayer, no invitan a pensar que puedan subir las rentabilidades en Europa en el corto plazo. Los datos preliminares de inflación de la UEM en marzo se colocaron en 0,5% frente al 0,7% de febrero y por debajo del 0,6% estimado. La inflación subyacente se rebaja hasta el 0,8%.