Xavier Cebrián. Gestor de GVC Gaesco Gestión.
El tiempo es la principal variable para disfrutar de mayores ganancias en el futuro, el cual juega a nuestro favor en términos de inversión. Entre los distintos activos de inversión, la renta variable es sin lugar a duda la alternativa más rentable en el largo plazo (entendiendo largo plazo un mínimo de 10 años).
El siguiente gráfico muestra la rentabilidad anual compuesta y la cantidad en dólares obtenida durante el periodo 1926-2012 en EEUU. Tal y como se aprecia en el gráfico, la inversión en acciones de compañías de pequeña capitalización es la que presume de una mayor rentabilidad anual (un 11,9%), por lo que 1$ invertido en el año 1926 se convierte en 18.365$ en 2012. Si la inversión se hubiera realizado en grandes compañías, el retorno obtenido en 2012 hubiera sido de 3.533$, un 9,8% de rentabilidad anual. Lógicamente, el riesgo asociado a la inversión en pequeñas compañías es superior que en las grandes corporaciones, por lo que la rentabilidad potencial también debe ser mayor (el conocido binomio riesgo/rentabilidad). Por el contrario, si el inversor hubiera escogido invertir su dólar en bonos soberanos (5,7%) o en letras del Tesoro (3,6%), el rendimiento hubiera sido mucho menor al ser alternativas de menor riesgo.