El fuerte descenso de la producción industrial de agosto en Alemania se suma a las bajadas de previsiones y signos de debilidad que hemos visto en diferentes países y organizaciones (ayer le tocó el turno al FMI), para aumentar las dudas sobre la solidez de la economía global. Esto hizo que las bolsas europeas se decantaran por las pérdidas desde el inicio de la sesión, aunque en España el descenso fue algo más pronunciado por el efecto “prudencia” en valores relacionados con turismo.
En concreto, en Alemania la producción industrial ajustada por estacionalidad en agosto descendió un 4% interanual (frente al -1,5% esperado y el +1,6% del mes anterior), lo que significa la mayor caída en cinco años. En términos anuales la caída es del 2,8% frente al -0,5% esperado. En un país exportador como Alemania, esta debilidad refleja la actividad global.