Jaume Puig, Director General de GVC Gaesco Gestión
Retrocedamos al pasado 24 de agosto y pongámonos en la piel de un inversor de nuevo cuño. Observaba éste aquel día como en sólo dos semanas los mercados bursátiles habían caído un 16% (Eurostoxx-50), y si pretendía informarse de lo que estaba pasando utilizando para ello todos los medios a su alcance, se encontraba con una multiplicidad de argumentaciones que “justificaban” la caída, algunas de ellas muy grandilocuentes. Una destacaba por encima de todas las otras en aquel momento: “La economía China tenía problemas”. Observaba este inversor que efectivamente el índice de Shangai había caído un 38% desde los máximos de dos meses antes. Intuía que se trataba de un problema potencialmente importante dado que era conocedor de que en mayor o menor medida China, que representa un 17% del PIB mundial, había sostenido el crecimiento económico en los años Post-Lehman. Su pequeña prospección le autoconfirmó la gravedad del tema y optó por… vender.