Ramon Boj. Agente Financiero de GVC Gaesco Zaragoza
Desde hace relativamente poco tiempo, se está viendo un incremento de la operativa con apalancamiento. en los mercados financieros. Si bien esta práctica ha existido desde bastantes años atrás, ha sido recientemente cuando se ha puesto “de moda” y, sobre todo, se han aumentado los ratios multiplicadores de la inversión hasta niveles de 1000 a 1. Esto significa que, depositando una parte del importe total de la operación, normalmente entre un 1% y un 10%, recibiremos el resultado obtenido como si tuviésemos en cartera el 100%, es decir, podemos desembolsar 1.000€ y estar invertidos por 50.000€, por ejemplo. Si la cotización sube un 5%, ganaremos 0,05 x 50.000=2.500€ Como la inversión efectiva han sido 1.000€, el resultado de nuestra inversión es de un +250%.
Esta es la parte positiva de la operativa con apalancamiento; la parte negativa aparece cuando el mercado se mueve en contra, puesto que al igual que se multiplican los beneficios, se multiplican en la misma proporción las pérdidas. Siguiendo con el ejemplo anterior, si el precio hubiese bajado un 5%, las pérdidas hubiesen sido de 2.500€, es decir, hubiésemos perdido la inversión inicial de 1.000€ y 1.500€ adicionales. Con este ejemplo ya sale a relucir una de las precauciones que hay que tener en la inversión con apalancamiento: no hay que invertir la totalidad del patrimonio en esta clase de productos, pues existe un riesgo significativo de perder más de lo invertido si los mercados se mueven en contra de nuestra posición.