El anuncio de más munición para la política Abenomic, el pasado viernes, permitió a los mercados terminar la semana con un tono muy alcista que se concretó en que los índices americanos volvieron a acariciar los máximos históricos.
Europa, a pesar de sus grandes diferencias en cuanto a visibilidad de la economía se sumó a la subida.
Las rentabilidades de los bonos en los países periféricos se relajaron reduciéndose los diferenciales de deuda y el euro ha vuelto a mínimos desde verano del 2012.