La semana se ha inaugurado con datos europeos que apoyan que el BCE apriete el botón del soporte a la economía europea.
Efectivamente, ayer conocimos que la inflación de mayo en Alemania se redujo hasta el nivel más bajo de los últimos cuatro años, con tasas mensuales negativas en muchas de sus regiones. Su tasa de inflación fue del -0,1% en mayo frente al +0,1% estimado y en términos de IPC armonizado fue del -0,3% (+0,1% estimado). La tasa anual ya se sitúa por debajo del 1%. Además el dato de PMI manufacturero de la UEM y de Alemania también defraudó colocándose en el primer caso en el 52,2 (52,5 de abril) y del 52,3 (52,9) en el segundo caso.