Luís García Langa. Agente Financiero de GVC Gaesco Palma de Mallorca
Cualquier inversor o especulador, por su condición humana, se ve afectado por lo que llamamos “ruidos” en el mercado. Éstos son factores distorsionadores de la realidad y que afectan demasiado a la hora de tomar decisiones.
Hay dos tipos de ruidos:
- Internos: Los que nos provocamos nosotros mismos y que no nos dejan actuar sin interferencias. Los hay de naturalezas muy diferentes; pueden ser miedos, euforias, cansancio, operaciones anteriores equivocadas o acertadas, problemas personales, etc.
- Externos: Éstos suelen ser provocados por una noticia o rumor que llega al mercado, vía prensa o redes sociales, que pueden convertir en vírico cualquier bulo. Su magnitud dependerá única y exclusivamente de la reacción de los mercados.
Los internos solo los puede controlar cada persona, pero la magnitud del ruido externo en el mercado depende en gran medida de los propios mercados, fundamentalmente de los grandes actores: fondos de inversión, fondos de pensiones, algún hedge fund, etc. Eso sí, cómo llegan a afectar a la persona depende de cada uno.