Joan Prat. Agente Financiero de GVC Gaesco Barcelona
Todo tiene un por qué, y las Bolsas tienen la vieja costumbre de adelantarse a los acontecimientos microeconómicos, aquellos que más afectan en la calle.
Desde hace meses, las cifras macroeconómicas están dando la razón a quienes pensamos que España le está dando la vuelta a la grave situación en la que se encontraba hace algo más de un año. Sin pretender saturar en cifras, es ineludible hacer referencia a unos cuantos datos de importancia que corroboran lo dicho.
En primer lugar, las grandes fortunas vuelven a nuestro país con sus SICAVs. Con la crisis se esfumaron 2.300 millones invertidos en este activo, pero en lo que va de año el patrimonio ha crecido en un 13,9% (1.650 millones). Uno de los motivos de su huida fue, indudablemente, la amenaza fiscal en la anterior legislatura basada en la idea de subir los tipos impositivos. La recuperación económica y la estabilidad fiscal en este aspecto ha vuelto a captarlas.
No es casualidad que el Sr. Botín dijera recientemente: «Estamos en un momento magnífico. La confianza en España está aumentando de forma inimaginable en los últimos seis meses. Todo el mundo quiere invertir en España. Entra dinero en la Bolsa, en la deuda, en los bancos, etc». ¿Quién se acuerda de la profecía de Paul Krugman de que en España sufriríamos un corralito?