Juan José Berrocal. Ejecutivo de Cuentas
Puede parecer algo lógico y normal el hecho de tener buena predisposición cuando nos solicitan colaboración.
Colaborar abre muchas vías. El concepto ha empezado a calar a fondo en el mundo de la economía, compitiendo directamente con el modelo tradicional.
Antes de empezar me gustaría situar el concepto de lo que estamos hablando. Si digo que para el año 2025 (según cifras de los principales expertos), el volumen de negocio de la economía llamada colaborativa podría alcanzar los trescientos mil millones de euros, es para tenerlo muy en cuenta y calibrar por donde podría ir el devenir económico global en un futuro.
El momentum actual de incertidumbre de la economía tradicional, en el que pesa mucho la deuda y los niveles de desempleo son muy elevados, hace que el ingenio humano desarrolle nuevos modelos de actuación donde la economía colaborativa toma protagonismo. Todo ello basado, en gran medida, en la confianza y la participación.