Luis García Langa. Agente Financiero de GVC Gaesco Palma de Mallorca
Ésta u otras variantes como ¿qué compro?, o ¿cuál es el mejor fondo de inversión?, es la pregunta del millón que nos hacen cada día varias veces en nuestros despachos. Lo malo (o lo bueno) es que no hay una una respuesta clara, la única sería «Depende». La siguiente pregunta es obvia: «¿De qué depende?» y aquí, aunque parezca que estamos cantando al son de «Jarabe de Palo» estamos ante la clave de cualquier inversión o ahorro: La planificación de los ahorros en función de una serie de factores: horizonte temporal, perfil personal (aversión al riesgo), situación económica y situación de los mercados.
En base a esto podemos dividir los ahorros en cuatro partes:
1. Ahorro a corto plazo:
Sería el destinado a pagos que, sin ser del día a día (evidentemente hay que tener una cuenta corriente a tal efecto), sí son previsibles de una manera u otra: renovación del seguro de vida, rotura de un electrodoméstico, fin de semana en la playa, etc.
Los vehículos de inversión más adecuados serían, independientemente del perfil personal del inversor, los fondos de renta fija a corto plazo (en euros) ya que se debería asumir muy poco riesgo.
Hay otras opciones, pero la situación del mercado lo desaconseja: fondos de renta fija a largo plazo (con los actuales tipos de interés es muy probable que sufran pérdidas importantes) y los depósitos y letras del tesoro, que prácticamente no ofrecen rentabilidad.