Tal y como esperábamos las novedades cuantitativas de la reunión del BCE fueron pocas.
El aspecto positivo, y por ello recibido positivamente por los mercados después de la rueda de prensa, fue la contundencia en mostrar que no existen disensiones dentro de los Consejeros, al recalcar que todos ellos habían firmado el comunicado de la reunión sin discrepancias, incluyendo que “todos” estaban de acuerdo en que el BCE podría estudiar nuevas medidas de estímulos si ocurrían dos cosas:
- Que las medidas ya anunciadas no tuvieran el impacto positivo buscado.
- Que el escenario de coyuntura empeorase aún más. Y, precisamente, dejó abierta la puerta a que ese empeoramiento suceda, porque volvió a reiterar que el sesgo del escenario de previsiones macro es a la baja.