Javier Barnuevo. Director de Renta Fija
La FED ha vuelto a insistir en que su objetivo sigue siendo el mismo: fomentar el empleo, manteniendo la estabilidad de los precios. Para lograrlo, es necesario continuar con tipos bajos, respaldando el mercado hipotecario y favoreciendo el acceso al crédito de empresas y particulares.
No obstante, la FED ya va avanzando que se acerca una reducción de la política de estímulos que se han estado facilitando al mercado, con los sucesivos programas de QE (Quantitave Easing).
Pero los operadores de los mercados han hecho una lectura más profunda de las actas de las últimas reuniones de la FED, y en las mismas perciben que se van a ir reduciendo las medidas de estímulo siempre que siga mejorando la economía americana (el PIB anualizado del 2Q ha sido del 2.50%). La misma crece de forma moderada, el desempleo sigue reduciéndose (la tasa de paro es del 7.40%) y el gasto de los consumidores se va incrementando en la medida que el acceso al crédito y el mercado inmobiliario evolucionan de manera positiva. Todos estos factores junto con los precios de la energía bajo control hacen que la inflación esté situada por debajo del 2%, nivel objetivo a largo plazo.