Aparte de no modificar los tipos y de afirmar que permanecerán en los niveles actuales durante un largo tiempo, el BCE destacó que siguen viendo un escenario de bajo crecimiento (la recuperación es frágil, débil y desigual) y donde los riesgos económicos permanecen bajistas (en especial por el riesgo geopolítico).
Es unánime el convencimiento del uso de instrumentos no convencionales de política monetaria y se han intensificado los trabajos preparatorios para la compra de ABS. Ve una inflación en niveles bajos en 2014, aunque no percibe un escenario deflacionista. También concluye que la recuperación gradual de los préstamos bancarios muestra que el calendario de las medidas propuesto es acertado y se muestra confiado en que las subastas de liquidez condicionadas (TLTRO) que se iniciarán en Septiembre reactivarán el crédito a las empresas.