Unas palabras de distensión de Putin y ha bastado para que el mercado recupere casi todo lo perdido el lunes y apueste porque la crisis no terminará en guerra.
Por el momento nadie parece interesado en que las cosas lleguen a mucho más, pero no pensamos que el episodio este resuelto, ya que no ha habido diálogo directo entre las nuevas autoridades de Ucrania y Rusia. Tras de los últimos acontecimientos, hay que ver cómo queda el status de Crimea después del referéndum que se ha previsto para antes de final de mes y como ese status es aceptado por Ucrania.
En este sentido la volatilidad está asegurada a corto plazo, así como la cautela de los inversores, que al mínimo riesgo volverán a vender. En estos días de volatilidad, la búsqueda de activos seguros ha beneficiado también a la deuda pública de los periféricos ya que, por ejemplo la rentabilidad del bono español a 10 años cerró ayer claramente por debajo del 3,5% y el diferencial cerca de los 180 pb.