Albert Enguix. Gestor de GVC Gaesco Gestión
Cuando en el año 49 a.C. César llegó a orillas del Rubicón, después de unos momentos de reflexión acerca del peligro que entrañaba franquear dicho río se decidió a vadearlo, diciendo: Alea jacta est (La suerte está echada). Sabía que este hecho desataría la Guerra Civil contra Pompeyo. Pero no porque ese río marcara el límite de Italia con el resto de provincias, sino porque ningún gobernador podía salir con su ejército del territorio asignado sin consentimiento.
Pompeyo, consternado ante el rápido movimiento de su enemigo, huyó de Roma con numeroso séquito de senadores y aristócratas, y César entró en la capital sin derramar una gota de sangre, persiguió a los fugitivos hasta el mar y marchó a España para combatir al ejército de Pompeyo.