Víctor Peiro. Director General de Análisis
En el primer trimestre del ejercicio, el comportamiento de las Bolsas estuvo dominado por temas políticos que han llevado a los principales índices europeos a registrar ligeras pérdidas
Trump con sus medidas proteccionistas y su enfrentamiento con Rusia, Italia con su mayor fragmentación del Parlamento, Alemania con la dificultad de formar Gobierno, Gran Bretaña con el proceso del Brexit bajo cuestión y España con una parálisis política por los diferentes frentes abiertos hicieron despertar la volatilidad que llevaba dormida muchos meses.
Los fundamentales han quedado algo apartados, pero una vez que los mercados se “aburren” del ruido, los inversores están empezando a girar la cabeza hacia ellos, y lo que pueden ver en realidad es algo parecido a como se terminó el año 2017: una economía fuerte y un avance positivo de los resultados. Si bien es cierto que en algunos casos como la economía alemana se ha observado una ligera consolidación, pero que era lógica y en todo caso menor a la esperada.
Los resultados de las empresas en su conjunto siguen la estela de la macro y, por ello, hay que empezar comentando dos informaciones recientes que hemos conocido: las nuevas estimaciones del FMI y la evolución de la economía de China. Respecto al FMI, esta semana ha publicado sus previsiones de crecimiento mundial del PIB para 2018 y 2019, y la revisión ha sido al alza para los dos años respecto a su anterior informe. Ahora estima que el Mundo crecerá un 3,9% en ambos años cuando antes esperaba un 3,7%. Lo que más nos sorprende es que toda la revisión obedece en su totalidad a una mejora de la previsión de los países desarrollados para los que incrementa en 0,3 y 0,4 puntos la expansión esperada de su PIB, situándola en 2,3% y 2,2%. La estimación para los países emergentes se queda invariable en un aumento de su PIB del 4,9% en 2018 y del 5% en 2019.
Estas nuevas estimaciones contienen buenas noticias para la Bolsa española y para los resultados futuros. Los dos países emergentes donde se revisa más la previsión al alza son Brasil, que continúa su recuperación, y México donde el proteccionismo no está todavía haciendo tanto daño como se esperaba. Para Brasil, el FMI espera un crecimiento del 2% de media en 2018-19, lo que es una confirmación de la recuperación, después de caer un 3,5% en 2016 y subir un 1,1% en 2017. La otra buena noticia es China, para la que se espera un aumento del 6,6% en 2018, que en nuestra opinión es conservador porque el último dato del 1T2018 alcanza el 6,8%. Por ello el famoso aterrizaje brusco de la economía del gigante asiático ni está ni se le espera.
En este positivo entorno macroeconómico llegan los resultados. El mercado más avanzado en el calendario es el americano donde casi el 20% de las empresas del S&P500 han mostrado ya sus cuentas. Hasta ahora, el crecimiento del BPA alcanza un 25% situándose un 7% por encima de lo que se esperaba y con más de un 80% de las empresas presentando por encima de lo esperado y sólo un 16% por debajo. En Europa, el número de empresas que ha publicado es aún escaso y en el EuroStoxx han publicado menos del 10%. Hasta ahora, el crecimiento del BPA de esa pequeña muestra ha sido del 11%, un 4% por encima de la previsión media del mercado y con un 71% de las empresas sorprendiendo positivamente y un 28% quedándose cortas. En el Ibex la semana que viene es la que centra la presentación de resultados trimestral, con más de 25 empresas reportando.
Las estimaciones de crecimiento del consenso del mercado no han mostrado en los últimos meses una variación significativa. Para el presente año se espera un aumento del beneficio en EEUU del 11%, para Europa del 8% y para el Ibex del 4%, por el elevado aumento que se produjo el año pasado del 20%. Si miramos a 2019, las previsiones para esos mismos mercados son muy similares, con 10%, 10% y 9% respectivamente. Suponiendo que las condiciones de prima de riesgo, monedas y sobre todo tipos de interés se siguen ajustando a lo esperado (que se mantenga la rentabilidad del bono alemán por debajo del 1,5% y la del americano por debajo del 3%), las bolsas deberían subir en términos similares a esos incrementos de beneficios. Y por ahora ese es nuestro escenario.
Riesgos los hay. El regreso de la subida del precio del petróleo y las commodities, combinado con un aumento del proteccionismo, puede acelerar el escenario de inflación y este arrastrar más subidas de tipos
Esto puede alterar el equilibrio sectorial de resultados más que cambiar las estimaciones generales del mercado. En todo caso, esperamos una buena evolución de los beneficios del sector financiero y una recuperación de los números de las eléctricas, lo cual, por el peso de estos sectores, puede ser un factor de más apoyo para el Ibex 35.