Xavier Bergé. Responsable Área Seguros y Desarrollo del Negocio de Pensiones
El verano es la época del año con mayores desplazamientos de persones y vehículos. Entre los meses de julio y agosto se concentran gran parte de los viajes y es cuando las persones asumen mayores riesgos sin darse cuenta.
Al igual que todo el mundo que va a la playa debería ponerse crema protectora, las persones que viajan, sobre todo al extranjero, deberían contratar una póliza de Seguro de Asistencia en Viaje.
Este tipo de seguro cubre las situaciones de riesgo que un viajero puede sufrir. Coberturas como urgencias médicas por enfermedad o accidente, gastos odontológicos de urgencia, repatriación o trasporte sanitario por enfermedad o accidente, pérdida o daños de equipajes, demora en la entrega de equipaje en el viaje de ida, responsabilidad civil vida privada, muerte por accidente o invalidez permanente por accidente son unas de las garantías más comunes en este tipo de seguro.
El coste de este tipo de seguro se estipula básicamente en función de los días del viaje y del lugar de destino. En la mayoría de ocasiones, el precio por persona no supera los 75 euros. Un precio razonable para viajar tranquilo y seguro.
Pondré un ejemplo para reflexionar sobre la necesidad de contratar este tipo de seguro:
Para las personas que se desplazan a Holanda, es muy común en un momento determinado alquilar una bicicleta y dar un paseo. Pues bien, en un perfecto día de vacaciones, Pedro sale a pasear en bici por Holanda, con tanta mala suerte que atropella sin querer a un peatón. Éste recibe un fuerte impacto que le obliga a ir al hospital a realizarse pruebas. Pedro se encuentra con la sorpresa que el hospital le reclama las facturas derivadas de la atención del paciente, unos 6.000 euros.
Si Pedro hubiese invertido 75 euros en un seguro de asistencia en viaje, la cobertura de responsabilidad civil le hubiese protegido.
Viajar seguro y tranquilo bien vale contratar una póliza de asistencia en viajes, pues más vale prevenir que curar.