María del Carmen Muñoz. Agente Financiero de GVC Gaesco Sevilla
Stop Loss
Uno de los miedos que pueden atenazar al pequeño inversor a la hora de invertir en bolsa es cómo evitar que una caída brusca de la misma pueda llevarse parte de su inversión.
Existen, y desde luego están al alcance del pequeño inversor, mecanismos que le pueden ayudar a solucionar este problema y así evitar que la caída de un valor pueda hacerle incurrir en fuertes pérdidas. Uno de esos instrumentos es la denominada orden “Stop Loss”. Esta herramienta consiste en la introducción de una orden de compraventa de acciones supeditada a que se cumpla la condición que se produzca el precio fijado por el inversor. Con este tipo de orden, el inversor podrá prever qué pérdida máxima está dispuesto a asumir limitando el riesgo de la inversión.
A modo de ejemplo, si un inversor desea hacer una inversión de 1.000 acciones de Telefónica a 11 euros por acción, introducirá una orden de compra de esas mil acciones a 11 euros. Asimismo, desde el momento de la compra, puede introducir una orden de venta un 5% por debajo de la compra, asumiendo de esta forma un riesgo máximo del 5% en el supuesto de que las acciones bajen.
El inversor del ejemplo podrá, si las acciones de Telefónica suben por ejemplo a 12 euros, cancelar la orden de venta en Stop y volver a enviar otra un 5% por debajo de esos 12 euros, con lo que el riesgo asumido seguirá siendo del 5%. A esto se le conoce como Stop Loss Dinámico.