Antoni Bellfill. Director de Gestión de Patrimonios de GVC Gaesco
En 1931, Haddon Sundblom, un ilustrador contratado por Coca-Cola, recuperaba para Santa Claus su actual y reconocible vestimenta roja y blanca, acorde con los colores corporativos de la marca. De igual forma, el anciano San Nicolás ganaba unos kilos y se hacía más bonachón. Renacía Papá Noel.
En 2009, Ben Bernanke iniciaba el plan de medidas no convencionales de política monetaria más ambicioso de la historia. Durante los años siguientes, la FED expandiría el tamaño de su balance aproximadamente unas cinco veces, desde unos 800.000 millones hasta unos 4,3 billones. De igual forma, el sistema financiero se recapitalizaba y se hacía más robusto. Renacía la Economía Americana.
En 2012, Mario Draghi abandonaba el amparo del mandato único del BCE para iniciar un camino incierto que le podría llevar a explorar más allá de los confines de la ortodoxia monetaria.
El 2015 será un año muy interesante en que las palabras deberán dejar paso a los hechos. El BCE parece comprometido a seguir los pasos de la FED, amparándose en tensiones deflacionistas. Su credibilidad permanece intacta casi igual que su balance, pero el tiempo corre y el mercado no espera a nadie.
Mario Draghi sabe de la importancia del discurso, controla el relato y la puesta en escena, pero el mercado demanda hechos y si no los obtiene será implacable. No habrá una segunda oportunidad.
Europa debe empezar a andar, si no a correr, para recuperar el tiempo perdido. Despreciar la crisis de uno de sus principales socios comerciales perdiendo el tiempo, todavía a fecha de hoy, con Grecia no parece una elección inteligente. Hay que empezar a tomar decisiones o el mercado las tomará por todos.
El escenario futuro se presenta propicio para los inversores pacientes, que respeten al mercado y se muestren comprometidos con sus inversiones.
No hay que olvidar que el valor reside en la renta variable europea. Con un mercado de renta fija próximo a la burbuja, las actuaciones del BCE pueden propiciar la capitalización de dichos descuentos.
Mientras vivimos los últimos suspiros del 2014 y agotamos las últimas sesiones de un ejercicio extremadamente complicado en su segundo semestre, simplemente desearos a todos ¡FELIZ NAVIDAD!