Con la subida de ayer, el S&P ha recuperado el 60% de los puntos perdidos desde los máximos y ahora vuelve a estar sólo a un 3,5% de esos niveles. Los datos macro conocidos ayer apoyaron esta recuperación, pero sobre todo pensamos que los resultados están respondiendo a las exigentes expectativas en EEUU. Veremos si es así en Europa y España.
El PMI adelantado de octubre de la zona euro se situó en el 50,7, cuando se esperaba un deterioro desde el 50,3 de septiembre al 49,9, uniéndose en la sorpresa positiva a al dato chino que conocimos antes de la apertura del mercado.
No todo es positivo, ya que se evidenció de nuevo la diferencia entre la mejora de Alemania (cuyo PMI manufacturero subió en octubre hasta el 51,8 frente al 49,5 esperado) y la zona de riesgo en la que entró Francia (PMI de 47,3, desde el 48,8 anterior y el 48,5 esperado). Además, el índice de confianza del consumidor en la UEM se colocó en octubre en el -11,1 frente al -11,4 de septiembre y el -12 esperado. En EEUU, aunque el PMI adelantado se situó en 56,2 frente al 57,5 del mes anterior y el 57 esperado, es un nivel aceptable y los otros datos fueron positivos.
El leading index de septiembre fue de 8% frente al 2% del mes anterior y el 0,7% esperado, y teniendo en cuenta que casi todos sus componentes contribuyeron a la subida, parece que apunta a que la economía americana seguirá creciendo a corto plazo. Pero sobre todo con las peticiones de desempleo de esta semana, la media de las últimas cuatro cae a mínimos desde mayo de 2000.
En este movimiento pendular, los bonos vieron subir su rentabilidad, con la TIR del treasury a 10 años acercándose al 2,4% y el bund al 0,9%. Los diferenciales cayeron en los periféricos, pero no más en España a pesar de que la tasa de paro cayó en el tercer trimestre por debajo del 24% (con la creación de 151.000 empleos, la más alta de un 3T en siete años). Esta creación de empleo es coherente con la estimación del 0,5% de crecimiento del PIB que ayer publicó el BdE y que de confirmarse supondría cierta rebaja del ritmo respecto al 0,6% del 2T. La tasa interanual supondría un crecimiento del 1,6%.
Hoy, es la última sesión antes de conocer el resultado del AQR, del que si no sale ninguna sorpresa negativa, puede ser un buen acicate para que las bolsas encaren el fin de año con tendencia positiva, con permiso, o más bien con la “red” de los bancos centrales que celebrarán sus próximas reuniones la semana que viene (FED) y la primera semana de noviembre (BCE).
El mercado está estimando que no habrá grandes problemas (más allá de un grupo de pequeños bancos que no pasarán la revisión) en esta AQR (mirando el 4% que ha subido esta semana el Stoxx 600 Banks), con lo que cualquier “contratiempo” puede significar una vuelta a la volatilidad.
Fuente: Bekafinance