Octavi Serra. Director oficina Girona
Nos encontramos en un país con una cultura clara del ahorro (a pesar de la locura inmobiliaria que vivimos hará unos 7/10 años) y, particularmente, del ahorro en depósitos. Algunos ahorradores incluso conseguían negociar con su entidad el rendimiento de los depósitos, pero este fenómeno prácticamente ha desaparecido. Eran los llamados ahorradores – negociadores.
Ya hemos iniciado un periodo de bajo rendimiento de las imposiciones a plazo fijo. Por tanto, si el ahorrador quiere incrementar la rentabilidad de sus ahorros deberá dar un paso complejo: pasar de ahorrador – negociador a ahorrador – inversor.
Ser inversor significa introducir la volatilidad al ahorro. Esto conlleva que alguien nos guíe, nos conozca y nos diseñe una combinación de rentabilidad y tranquilidad (la fluctuación no debe afectar al sueño) idónea a nuestro perfil.
Es muy conocida la frase «el dinero llama dinero«. Pues bien, está demostrado que cuanto mayor es el capital que uno tiene, más inversor es y menos depósitos emplea. Así pues, el paso a inversor nos aportará mayor dinero y tenemos que ver el bajo rendimiento del depósito como una oportunidad para conseguir gestionar mejor nuestros ahorros.
Esta es nuestra tarea dentro de GVC Gaesco. Entender a las personas y orientarlos como inversores. A día de hoy, la valoración de la renta fija presenta claros síntomas de burbuja especulativa; por otra parte, la gran oportunidad la encontramos a la baja valoración de las compañías cotizadas. Deberíamos tener tanta renta variable como podamos soportar (teniendo en cuenta el riesgo que se está dispuesto a asumir en base al perfil inversor), introduciendo divisas no euro que nos aportarán valor y nos reducirán la volatilidad de la cartera.
Pero el paso a un nuevo tipo de ahorrador no es sencillo. Ha habido mucha inversión basada en el retrovisor (me pongo en lo que últimamente ha subido y no en lo que es barato), y las malas experiencias hacen ser reacio al cambio. Hay que encontrar a una entidad de confianza, a un asesor que vele por sus intereses. Es un trabajo constante y de largo recorrido. Si quiere empezar este camino, le ofrecemos nuestra mano.