Finalmente el PIB español creció un 0,6% trimestral y un 1,2% interanual, por encima del 0,5% que se había estimado por el BdE y lo sorprendente es que dicho dato de crecimiento vino acompañado de una bajada de la inflación del -0,3% en julio (se esperaba un -0,1%).
El dato del PIB es si cabe más positivo porque viene producido por la recuperación del consumo, la inversión y porque se frena el empeoramiento del sector exterior.
La reunión de la FED terminó con una decisión esperada, el recorte de otros 10.000 mUSD en el ritmo de las compras de activos, lo que la deja en 25.000 mUSD al mes y hace que sea casi seguro que el proceso sea terminado en octubre.
En lo que respecta a la declaración de política monetaria se intuye que la FED está preparando el terreno para la subida de tipos ya que, por ejemplo, considera que el riesgo de que la inflación esté persistentemente por debajo del 2% ha disminuido. Además uno de los consejeros mostró su desacuerdo en la declaración de que los tipos estarán bajos por un tiempo “considerable” después del fin de los estímulos. Por ello, las reuniones de otoño serán relevantes, ya que pueden ir fijando el momento de subida de tipos. De hecho pensamos que dicho momento se está adelantando y, a no ser que salgan datos muy negativos, podría ser como tarde en el verano de 2015.
En EEUU además el crecimiento económico del 2T se ha estimado en el 4%, por encima del 3% estimado.
En Alemania el IPC de julio se situó en el 0,3%, por encima del 0,2% esperado, lo que provocó cierta subida de las rentabilidades de las deudas europeas.
Los mercados se vieron ayer influidos por estos datos ya que, mientras las bolsas tuvieron escasas variaciones, los bonos elevaron su rentabilidad. El cierre positivo de EEUU y los buenos datos macro, pueden seguir empujando a los índices, aunque no pensamos que en verano se supere la parte alta del rango.
Fuente: Bekafinance