Las actuales valoraciones del mercado (cerca o por encima según los índices, de sus medias de largo plazo) exigen que se verifique el crecimiento de resultados para que los índices puedan seguir subiendo sin acumular riesgos.
Por ello, a la espera de los resultados del primer semestre, es lógico que los mercados se muevan en un rango, aunque hay que vigilar los niveles inferiores.
Ayer vimos a las bolsas europeas que perdían una media del 1,2%.
Los datos de producción industrial de España y Alemania, mostraban cierto enfriamiento, que da más razones para esperar y ver cómo evolucionan los beneficios. En concreto la producción industrial (ajustada por calendario) de mayo en Alemania subía un 1,3% frente a las estimaciones de 3,6% y en España subía el 2,5% frente al 3,7% estimado (y el 4,3% de abril), lo que muestra cierta desaceleración de la tendencia.
Hoy veremos los datos de comercio exterior y de saldo corriente de Alemania, además de los datos de déficit comercial en Francia. Son unos datos que darán una visión de cómo las mayores economías de la UEM están aguantando la fortaleza del euro. Este sigue siendo un tema clave para el BCE, ya que la fortaleza del euro, además de frenar la economía de la UEM, frena la recuperación de precios.
En EEUU, la clave del mercado es cómo evolucionan las expectativas de subida de tipos. Después de los buenos datos de empleo de la semana pasada, pensamos que las expectativas de cuándo se producirá esa subida se han adelantado desde finales de 2015 a un rango entre mediados y el 3T y puede que sobre este tema tengamos pistas en las actas que se publicarán mañana.
A pesar de eso, ayer fue un día de estabilidad en el mercado de deuda, con una ligera bajada de las rentabilidades en casi todos los mercados.
En España, hoy hay que vigilar los niveles inferiores del rango de consolidación lateral del Ibex que estaría entre 10850 y 10800.
Fuente: Bekafinance