Con el mercado americano cerrado el pasado viernes, las bolsas europeas se decantaron por la toma de beneficios después de las subidas por los buenos datos de empleo en EEUU y las perspectivas de soporte desde el BCE.
A pesar de ello, la semana pasada cerró con ganancias del 0,45% en el Ibex y del 1,3% en Europa y EEUU.
Aunque los resultados de la revisión de la calidad de los activos de los bancos en Europa no se conoce en principio hasta octubre, a medida que se acerca la fecha el sector se muestra más volátil y el viernes fue el grupo que más presionó a la baja en los índices europeos.
La banca francesa, por la volatilidad de BNP en las últimas semanas y las entidades con intereses en Europa del Este, fueron las más penalizadas.
Sin datos importantes ni en EEUU ni en China, hoy la atención de la economía estará centrada en los datos definitivos de producción industrial de Alemania y España.
A corto plazo la atención de la semana estará en la publicación de las actas de la FED, el miércoles, ya que la información sobre cuándo comenzarán a subir los tipos de interés en EEUU, es la más sensible en estos momentos, ya que está en juego la capacidad de los mercados europeos para seguir en positivo ante este cambio de ciclo.
A medio plazo, la fortaleza de los resultados de las empresas va a ser la clave para que los mercados, tanto el europeo como el americano, sigan en positivo, ya que con multiplicadores de beneficios anualizados de 14,5x (euroStoxx50) y 16x (S&P 500), se necesitan crecimientos de alrededor del 10% para no entrar en una situación de sobrevaloración clara en términos de multiplicadores medios históricos.
Fuente: Bekafinance