La semana pasada cerró con pérdidas de alrededor del 2% en Europa y con ligeras caídas en EEUU. Los datos económicos fueron mixtos, con un tono negativo en la Euro-zona y positivo para la americana.
El viernes se conoció el IPC de junio de Alemania, con un crecimiento del 0,4% en el armonizado frente al 0,2% esperado (que deja la tasa anual en el 1%), que aparta de momento los temores a una mayor presión en precios de cara a la reunión del BCE de esta semana, sin embargo también se conoció la variación nula en el PIB de Francia en el 1T, que sitúa el crecimiento de su economía en el 0,7% anual.
En EEUU el único dato que se conoció el viernes fue la confianza de los consumidores que en junio alcanzó el 82,5 frente al 82 esperado (y el 81,2 del mes anterior).
Con estos ingredientes, nuestro escenario central no cambia: esperamos un crecimiento moderado en la zona euro y mayor en EEUU.
Por ello, uno de los principales retos que afronta el mercado en 2015 es que la posible subida de tipos en el país americano comience cuando la recuperación en Europa esté aún en su fase inicial.
Esta semana tendremos datos de inflación y de PMI de servicios entre otros en Europa, antes de la reunión de este mes del BCE. No esperamos prácticamente novedades en esa reunión, por lo que el mercado seguirá moviéndose dentro de los rangos de los últimos días.
Fuente: Bekafinance