Los mercados siguieron ayer consolidando los avances que se produjeron después de la intervención del BCE, a la espera de nuevos catalizadores, como datos macro o resultados.
La complicada situación a que se está llegando en Iraq puede introducir cierta volatilidad a través del precio del petróleo, pero mientras el conflicto se circunscriba a nivel local no vemos grandes impactos en el mercado, como ya vimos en Ucrania.
Los datos flojos en EEUU ayer no dieron argumentos para que el mercado saliera de los movimientos laterales en los que está inmerso en los últimos días. Las ventas minoristas crecieron en mayo un 0,3%, la mitad del 0,6% esperado, pero excluyendo los componentes volátiles no hubo crecimiento. Por su parte las peticiones semanales de subsidios fueron de 317k, por encima de los 312k de la semana pasada. Sin embargo, poco a poco, las medidas que anunció el BCE van a ir materializándose.
Ayer se conocieron los primeros datos de evolución de los depósitos de la banca de la UEM en el BCE y se supo que los habían reducido en 25.24 mEUR el primer día de aplicación de la tasa sobre los mismos. El mecanismo de traslación de esta liquidez a la economía es lento. Primero los bancos se prestarán más entre ellos y segundo pueden dirigir parte del exceso de reservas a la deuda pública corto plazo.
Ayer vimos descender al bono alemán del 1,4% de nuevo, lo que indica que muchos inversores aún prefieren invertir su dinero en activos de muy bajo riesgo y que se esperan más señales de recuperación económica para girar las carteras hacia activos con un riesgo mayor.
Los datos conocidos esta mañana en China sobre ventas minoristas y producción industrial en mayo, siguen apuntando a una cierta estabilización de su economía, lo cual puede hacer que el sesgo sea ligeramente positivo hoy.
Los conocidos de IPC en Alemania esta mañana reiteran las primeras estimaciones y apoyan esa debilidad de los bonos al haber sido la tasa un -0,1% en mayo.
Fuente: Bekafinance