La bajada de los diferenciales de deuda y un dato de confianza de los consumidores de la UEM, que mejoró más de lo esperado, fue suficiente, junto con la dilución del riesgo en Ucrania, para que las bolsas hayan podido mantener la parte baja del rango y por lo tanto se pueda seguir hablando de movimiento lateral.
En concreto, el Índice de Confianza de los Consumidores de la UEM, subió desde -8,6 en abril a -7,1 en mayo, lo que supone el nivel más alto desde octubre de 2007.
Las reticencias de los inversores, debidas a los altos niveles de valoración de muchas empresas, son lógicas, y por ello la evolución de los resultados en este segundo trimestre va a ser clave, para definir la dirección de los mercados.
Las actas de la FED publicadas ayer, añaden poco a lo dicho en las anteriores: el guión sigue siendo válido, la progresiva reducción de las compras de deuda es adecuada al ritmo de crecimiento que muestra la economía y, por el momento, no se ven subidas en los tipos de interés, aunque se acrecienta el debate interno al respecto de esta posibilidad.
Hoy, serán claves los datos de ventas de vivienda de segunda mano en EEUU y del PMI manufacturero en dicho país y en la UEM.
Ya se ha conocido esta madrugada, el dato preliminar de mayo del PMI manufacturero en China y finalmente ha sido del 49,7, que ha estado por encima de lo esperado, y mejora el 48,1 de abril. Este dato no añade nada nuevo a la desconfianza que hay sobre las perspectivas de la economía de dicho mercado.
Aunque el rebote de ayer no hace salir al mercado de la lateralidad de las últimas semanas, al menos si vuelve a frenar la caída que algunos esperan.
Seguiremos viendo más de lo mismo a corto plazo, a no ser que el BCE nos sorprenda, aunque en nuestra opinión, con Alemania creciendo a buen ritmo y las rentabilidades de la deuda tan bajas, es poco probable que la entidad haga movimientos radicales, lo cual si podría ser una decepción importante para las bolsas.
Además, el Bundesbank, ya se ha pronunciado sobre su preferencia por el tipo del depósito negativo, más que por una QE. Al final, el BCE tendrá datos recientes de PIB e IPC europeos antes de esa reunión, por lo que aún es prematuro hacer apuestas.
Fuente: Bekafinance