La semana pasada cerró sin variaciones importantes en los índices europeos, pero con un sesgo positivo (0,97% en Europa y 0,12% en el Ibex), gracias a unos datos bastante positivos en EEUU, que siguen mostrando que la recuperación es sólida (la creación de empleos privados en EEUU fue de 220k en abril, la tasa de paro bajó al 6,3% en abril) y el consumo privado en el 1T14 creció un 3%), pero no tan fuerte como para presionar a la FED para que suba tipos antes de lo esperado (el PIB adelantado en el 1T14 subió un 0,1% trimestral frente al 1,2% esperado).
Lo más destacable es que, a pesar de los buenos datos macro, los bonos no reflejan tensiones y las rentabilidades siguen bajas en relación con lo esperado en esta fase del ciclo.
En EEUU la rentabilidad del bono a 10 años está por debajo del 2,6% y, en Alemania, hemos visto una caída continuada desde enero, y la TIR 10 A ya está por debajo del 1,5%. Esta evolución ha arrastrado al bono español al mínimo histórico, perdiendo el 3% en estos días.
Cuáles son las razones de este buen comportamiento de los bonos, es una pregunta con muchas respuestas, pero lo que parece es que estamos viendo una recuperación sin presiones inflacionistas y lo que hay que seguir vigilando es si es además “una recuperación con pies de barro” debido a las altas tasas de desempleo a nivel mundial y a la decreciente tendencia en el crecimiento de los ingresos empresariales, que hace que siga presente cierta preferencia por la seguridad.
Esta semana la atención estará en Europa, con la reunión del BCE y la publicación de las estimaciones económicas de la Comisión Europea… pero también en Ucrania. La volatilidad ha bajado bastante en las últimas sesiones, pero eso no quiere decir que nos haya abandonado.
Fuente: Bekafinance