Las bolsas de todo el mundo (con la excepción de las americanas que se dieron la vuelta a media sesión) rebotaron ayer, a cuenta de las expectativas que levantó el BCE, al admitir que podría llevar a cabo compras de bonos si fuese necesario, de la FED que declaró que realmente no ha cambiado su posición respecto a los tipos y de los posibles estímulos en China.
Lo cierto es que sin estas ayudas, vemos complicado que los mercados puedan superar los máximos que hemos visto recientemente, antes de que se conozcan los resultados empresariales del primer trimestre de 2014. Nosotros pensamos que no cabe esperar dichas actuaciones a menos que las perspectivas económicas se deterioren significativamente, pero es cierto que la sola posibilidad supone un soporte de tranquilidad para los mercados.
En todo caso, los mercados de deuda pública también han reflejado dicha posibilidad y ayer vimos descensos importantes en la rentabilidad de los bonos en casi todos los países. En España, la tir del 10A ha regresado por debajo de 3,3% (con un diferencial de 170pb).
También se vio ayer cierta mejora en los mercados emergentes con subidas en las bolsas y cierta recuperación de las divisas.
No pensamos que haya cambiado mucho el entorno, por lo que seguimos viendo al mercado positivo a medio plazo y volátil a corto. Tampoco pensamos que varíe mucho la dicotomía entre los valores grandes y pequeños.
En lo que llevamos de año, el Ibex ha subido un 2%, pero casi todos los grandes valores del índice han bajado (Tef, BBVA, Rep, ITX), mientras que el Ibex Small y Ibex Medium han subido un 18% y un 6% respectivamente en el año. Una prueba de esta volatilidad a corto y de la necesidad de más solidez en las subidas es el giro a negativo que ayer vimos en la bolsa americana, ante unas palabras de Obama condenando firmemente la invasión de Ucrania por parte de Rusia y por la mala salida de Candy Crush, que da un toque de atención sobre algunas valoraciones excesivas.
A nivel doméstico destacan las estimaciones del Banco de España que sitúa el crecimiento del PIB en 2014 y 2015 en 1,2% y 1,7%. Estas estimaciones son más altas que las del propio gobierno que las sitúa en un 0,7% para este año, y están en la parte alta del consenso. En esta mejora de la economía influirá una recuperación progresiva de la demanda interna. Las exportaciones seguirán creciendo, pero la aportación positiva de la demanda externa se irá moderando porque las importaciones también crecerán.
El punto negativo proviene de que para el déficit público espera un 5,8% en 2014 (en línea del objetivo) pero del 5,5% en 2015 (1,3 puntos por encima del objetivo).
Fuente: Bekafinance