Manuel Villalba. Director de Renta Fija en GVC Gaesco
Los Ministros de Finanzas de la Unión Europea no lograron alcanzar el pasado viernes un acuerdo político sobre las reglas de futuros rescates bancarios en Europa, y han decidido volver a reunirse el próximo miércoles 26 de junio.
La negociaciones pretenden diseñar el marco legal de los rescates bancarios del futuro y, especialmente, determinar quién debe pagar la factura, si los accionistas, los acreedores institucionales y clientes, o los contribuyentes. Hasta el momento, el último borrador presentado por la actual presidencia irlandesa dispone el siguiente orden jerárquico para recibir pérdidas, de mayor a menor penalización:
- Acciones.
- Híbridos (preferentes y otros).
- Deuda Junior.
- Deuda senior y depósitos de más de 100.000 euros de grandes empresas.
- Depósitos de más de 100.00 euros de particulares y Pymes.
- Depósitos de menos de 100.000 euros.
En caso de rescate, el Fondo de Garantía de Depósitos protegería a estos últimos. Un Fondo de Resolución (de nueva creación) podría proteger a otros inversores, quizás particulares y Pymes con más de 100.000 euros, por ejemplo.
Países como Francia piden la máxima flexibilidad para usar este Fondo de Resolución, que se nutriría de aportaciones bancarias y quizás también podría solicitar dinero al erario público. Otros países como Alemania quieren limitar la cuantía disponible a este fin, ya que cuánto más ayuden al rescate mediante quita, contribuyentes, inversores y clientes, menos dinero público hará falta para el rescate de las maltrechas entidades.
Por otro lado, hay quien piensa que se podría hacer frente mediante nuevas aportaciones vía capitalización directa acudiendo al Mecanismo Europeo de Estabilidad, MEDE.
Sin embargo, la negociación parece ardua ya que países que no se encuentran en el Euro, como Reino Unido y Suecia, piden que se acomode el mecanismo mediante un mayor aporte no gubernamental en las posibles quitas para acomodar la directiva a sus peculiares sistemas financieros.
El último borrador del pasado sábado establece que los Estados tan sólo podrán rescatar discrecionalmente un 5% de los pasivos totales del Banco, siempre y cuando se hayan aplicado quitas previas del 8% del pasivo.