La sesión ha concluido de forma muy parecida a la anterior. Subidas en algunas plazas europeas y caídas en otras. Lo que si se ha observado es que cuando los inversores optan por recoger beneficios o los estímulos macroeconómicos no son lo suficientemente fuertes, la bolsa española es la más castigada de todas.
Así el indicador doméstico ha cerrado la sesión con una caída del 0.70%. La sesión no ha sido prolífica en cuanto a referencias macroeconómicas, pudiendo decir que fue inexistente, por lo que los inversores no han tenido referencias para desmarcar las compras de las ventas.
Un claro ejemplo ha sido Wall Street que al igual que ayer ha abierto la sesión prácticamente plana.
Analizando el sector doméstico durante la jornada hemos tenido una nueva emisión de letras a 3 y 9 meses. A diferencia de las anteriores, el interés ha sido mayor truncando así la buena marcha en emisiones de deuda. Esto no ha afectado a la prima de riesgo, que ha cerrado en los 277 puntos básicos.
Por otra parte, analizando la renta variable española al igual que en sesiones anteriores la banca mediana ha sido de las más penalizadas, destacando el rally descendiente de Bankia de estas dos jornadas.