Pere Escribà. Gestor de Patrimonios
Si miráramos años atrás por el retrovisor, podríamos ver cómo de amplias eran las opciones que los inversores tenían de ver rentabilizados sus ahorros sin que les supusiera grandes dolores de cabeza.
En un mundo en donde los tipos de interés rondaban tasas del 4 y del 5%, muchos eran los que ofrecían productos atractivos de por sé, permitiendo a sus clientes destinar parte de esos ahorros en otros productos más arriesgados.
Sin embargo, la crisis financiera que hace pocos días “celebraba” su décimo aniversario con la caída de Lehman Brothers dejó un escenario en el que las condiciones crediticias nada tenían que ver con lo que hasta ese momento se había vivido.
Se inició un periodo de tipos de interés nulos que dejaron a todos esos inversores sin alternativas de inversión. Todos aquellos productos que les ofrecían anualmente rentabilidades atractivas quedaron en nada. Los bonos soberanos no rentaban lo suficiente y además su precio podía verse tensionado con bastante facilidad fruto de episodios de volatilidad.
Reducidas las opciones, numerosos inversores necesitaban alternativas de inversión que entre otras cosas les ofrecieran rentabilidades atractivas, dentro del contexto en el que se emparaban, y que a su vez no fueran excesivamente arriesgadas, dado su perfil más moderado.
Volviendo la vista al frente, en estas breves líneas voy a presentarles un producto gestionado que liga muy bien con la filosofía de este grupo de inversiones por ofrecer una rentabilidad histórica atractiva, tener carácter defensivo y que además ofrece rentas periódicas.
Exacto, estamos hablando de la Cartera Dividendo.
Se trata de un modelo de gestión que invierte íntegramente en Renta Variable y que prioriza en su composición acciones españolas con el objetivo de maximizar las rentas obtenidas vía el cobro de dividendos
Otro de los atractivos que le ha permitido tener un buen performance histórico es que se trata de un producto de carácter defensivo. Lo que se traduce en que ante escenarios de volatilidad del mercado, la cartera se comporta mejor que el subyacente. O dicho de otro modo, cuando el mercado cae ésta lo hace en menor proporción por su composición en valores resistentes.
A cierre de agosto, la Cartera lleva un +2,24% frente al -6,42% del Ibex 35 o -3,17% del Eurostoxx 50
Llegados a este punto, sería interesante explicarles por qué es un buen momento para invertir en la Cartera Dividendo.
Como comentaba en las primeras líneas de este artículo, las condiciones actuales de tipos han llevado a que la renta fija siga sin ser una alternativa de inversión. Para buscar retornos atractivos tendríamos que exponer al inversor o bien a duraciones largas, asumiendo un riesgo de tipos, o bien comprando bonos de menor calidad con el consiguiente riesgo de crédito – país.
Sin embargo, el escenario de tipos nulos ha llevado a que las empresas se financien a mínimos históricos, permitiéndoles reducir su coste medio de la deuda y que en consecuencia, mejoren sus resultados.
El mayor crecimiento en el beneficio neto, fruto de una menor carga financiera, no solo permite a las empresas pagar sus obligaciones de deuda sino que además permite mejorar la remuneración a sus accionistas vía dividendos sin necesidad de incrementar su ratio de distribución, más conocido como pay out
Para ponerlo en cifras, el selectivo español ofrece a día de hoy un dividend yield estimado para 2019 es del 4,31% frente a un +1,49% del bono soberano a 10 años o un 0,45% del bono de referencia alemán. Esta mejora en los fundamentales de las empresas se contempla en las cifras de crecimiento mundial.
El mundo no solo crece, sino que lo hace de forma sostenible. En el ejercicio anterior el mundo creció a un ritmo del +3,7% y las estimaciones del FMI son que este año lo haga un +3,9%
En el caso de las economías de la Eurozona, si cogemos como referencia algunos indicadores avanzados como son el PMI, observamos cómo los últimos datos muestran cierto repunte en esta fase del curso, lo que reafirma que la economía europea sigue situándose en fase expansiva.
En resumen, ante un escenario de crecimiento mundial, con falta de retornos por parte de la renta fija y junto a los buenos fundamentales de las empresas, parece claro que los clientes pueden verse beneficiados a través de este la renta variable.
De todas formas hay que ser precavidos ya que en los mercados suelen surgir episodios que generan volatilidad y que suelen penalizar su evolución en el corto plazo.
Estos drivers aparecen de forma sistemática y es importante tenerlos en cuenta así cómo entenderlos para ver si el impacto que tienen sobre las cotizaciones tienen fundamento suficiente, o bien lo que nos deja son buenas oportunidades de compra fruto de la sobrerreacción de aquellos que simplemente se quedan con los titulares y no profundizan en materia.
Como muy bien saben, en el presente ejercicio éstos han sido principalmente tres. Si bien no será en este post en donde nos centremos en cada uno de ellos, reafirman la importancia de contar con un vehículo de gestión que tenga la capacidad de lidiar con estos escenarios de mercado y permita mitigar los episodios de volatilidad con el fin de encajar con la filosofía de inversión de este perfil de clientes.
Recuerden que las buenas oportunidades de inversión, por mucho que cueste interiorizarlo, aparecen ante escenarios como los actuales y es por ello que les repito que es importante tenerlos en cuenta pero más aún entenderlos.
En este momento, si vuelven a mirar por el retrovisor, verán cómo la Cartera Dividendo ha captado a la perfección esta filosofía de inversión.
2018* | 2017 | 2016 | 2015 | 2014 | 2013 | 2012 | 2011 | 2010 | Acumulada | |
Cartera Dividendo | +2,24% | +7,01 | +6,14% | -6,02% | +9,08% | +15,12% | +7,30% | -4,50% | +1,00% | +41,83% |
IBEX | -6,42% | +7,40% | -2,01% | -7,15% | +3,66% | +21,42% | -4,66% | -13,11% | -10,99% | -15,13% |
SX5E | -3,17% | +6,49% | +0,70% | +3,85% | +1,20% | +17,95% | +13,79% | -17,05% | -3,64% | +17,07% |
*a 31.08.2018 // Rentabilidades netas de comisiones de gestión, intermediación y corretajes.