Xavier Bergé. Responsable de la Correduría y Desarrollo del Negocio de Pensiones
La finalidad de este artículo no es más que la reflexión personal del mundo que nos rodea bajo el prisma de la asunción de riesgos y cómo, desde GVC Gaesco Correduría, aportamos valor añadido a nuestros clientes para que puedan vivir de forma segura en medio de un mundo incierto e inseguro.
Y que mejor manera para introducir a nuestro personaje que recurrir a una adivinanza:
“La gente lo consume aunque nunca querría utilizarlo. Las compañías lo venden, y desearían que nadie lo usara. Y, sin embargo, pocas personas se atreverían a salir de casa sin él”.
Si todavía no lo has acertado, estoy «seguro» que en breve lo harás.
La contratación de un seguro no es más que, a cambio de pagar una Prima de Seguro, transferir nuestro riesgo a un tercero, y este tercero son las Compañías de Seguros.
Y, con ello, pretendemos proteger nuestro patrimonio, nuestros negocios y nuestras familias para hacer que nuestro entorno sea un lugar seguro.
Hay seguros que por obligatorios son obvios, como el seguro del coche o el seguro de incendios. Pero existen otros muchos seguros que sin ser obligatorios cubren riesgos que muchas veces nos cuesta identificar. Por ejemplo, hoy en día:
- ¿ Alguien se iría de vacaciones al extranjero sin un Seguro de Asistencia en viaje?
- Alguien que sea Directivo de una empresa, ¿No debería tener un seguro de Responsabilidad Civil para Directivos?
- Una persona con deudas y familia, ¿No debería tener un seguro de vida?
- ¿Te atreverías a salir de casa sin tenerla asegurada?
- ¿Emprenderías un negocio sin la cobertura de pérdida de beneficios?
- ¿Te atreverías a conducir un patinete eléctrico sin un seguro de responsabilidad civil?
Bien es cierto que en ocasiones no se es plenamente consciente de los riesgos que existen y no se conocen en detalle las consecuencias de no tenerlos cubiertos. Por eso, nuestro valor añadido es ayudar a nuestros clientes a identificarlos y ofrecerles soluciones aseguradoras.
Y es que, en estos casos, la ignorancia no es sinónimo de felicidad sino de desconocimiento e incluso, en algunos casos, de irresponsabilidad.
Para terminar, me gustaría invitar a todos aquellos clientes de GVC Gaesco que todavía no se han acercado a la Correduría a que pregunten por nuestros servicios y a todos nuestros colaboradores a que ayuden a nuestros clientes a identificar los riesgo todavía no cubiertos.