José Antonio Cortés. Director General de GVC Gaesco Pensiones
A menudo hemos hablado de la importancia del ahorro sistemático y de lo conveniente, que es empezar lo antes posible, pero nunca hemos puesto un ejemplo en el que se pueda cuantificar el efecto combinado del interés compuesto y el ahorro temprano. A muchos les sorprenderían las cifras. Observen el gráfico siguiente:
Con una capitalización compuesta del 6%, Ana empieza ahorrar a los 22 años a razón de 150 Eur mensuales. Lo hace hasta los 30 años, habiendo aportado un total de 16.200 Euros.
Cuando se jubile podrá disponer de un capital de 185.00o Eur.
Pablo empezó a ahorrar a los 33 años, también a razón de 150 Euros al mes, y lo hizo hasta que se jubiló, durante 34 años y con una suma total aportada de 61.200 Euros, cuatro veces más que Ana.
El capital final que consiguió cuando se jubiló fue de 200.546 Euros, tan solo 15.000 Euros más que Ana.
Como dijo Einstein, “la fuerza más poderosa del mundo es el interés compuesto”, y éste adquiere su óptimo cuanto mayor sea el plazo.
La diferencia entre Ana y Pablo viene dada por 11 años de antelación. Esos 16.200 Euros aportados a los 30 años por Ana más la plusvalía acumulada tienen un largo recorrido para capitalizarse.
No es un tópico, ya lo hemos dicho infinidad de veces, hay que empezar ahorrar lo antes posible, pues el esfuerzo será menor.