Con la llegada del virus de la covid los países de todo el mundo han ido poniendo y quitando restricciones para hacerle frente. Existe un índice, el llamado Oxford Coronavirus Government Response Stringency Index que calcula, para cada día y para cada país, un indicador de las restricciones que los países aplican, y que va desde 0 hasta 100, siendo el nivel 100 el de máximas restricciones posibles y, obviamente, 0 el de menos. Este cómputo lo efectúa la Blavatnik School of Government de la Universidad de Oxford. Para evaluarlo tiene en cuenta hasta nueve métricas que incluyen desde cierres de escuelas, cierres del puesto de trabajo, cancelación de actos públicos, restricciones a las reuniones en público, cierres de transporte público, requerimientos de quedarse en casa, campañas de información pública, restricciones de los movimientos internos, así como controles a los viajes internacionales. De la observación de estos datos individuales para cada país en las diferentes fechas salen unas conclusiones bastante interesantes. Podemos empezar haciendo una media simple de todos los países del mundo, obteniendo este resultado:
Evolución de las restricciones covid en el mundo. Media simple de los países.
Elaboración propia sobre los datos del Oxford Government Response Stringency Index
Podemos observar cómo, a nivel mundial, el máximo de restricciones se logró el 18 de abril de 2020, llegando al nivel 79,7. Desde entonces el nivel de restricciones bajó primero de golpe, y después ha ido bajando mucho más suavemente, hasta llegar al nivel actual de 44,9. Una de las primeras conclusiones a sacar es que no se percibe en el gráfico la aparición y distribución de las vacunas. El día 9 de noviembre de 2020, en el que se anuncia la primera de las vacunas, la de Pfizer, este mismo índice marcaba el nivel 53,1. Es decir, pese a disponer de muchas vacunas que son además muy efectivas, de haber puesto ya hasta ahora unas 8.500 millones de vacunas en todo el mundo, y de tener a más de 3.600 millones de personas completamente vacunadas, casi el 47% de la población mundial; el nivel de restricciones aplicadas por los gobiernos se mantiene muy parecido.
Otra observación curiosa se obtiene cuando se elabora otro índice con los mismos datos, ponderando esta vez por el PIB de cada país, y se compara con el índice equiponderado ya mostrado. La diferencia entre ambos índice se puede ver en el siguiente gráfico:
Índice ponderado por PIB menos Índice equiponderado
Elaboración propia sobre los datos del Oxford Government Response Stringency Index
Cuando el gráfico está por encima de cero significa que los países más ricos, los que tienen un PIB superior, aplican unas restricciones covid más fuertes que el resto de países. Se puede apreciar cómo desde el inicio de la pandemia las medidas las empezaron tomando los países más ricos, con la línea ascendente, y cómo a partir del 5 de marzo las medidas se van esparciendo por todo el mundo, con la línea descendente. Desde el 30 de marzo del 2020 hasta el 22 de mayo del 2020, poco menos de dos meses, las restricciones fueron superiores en los países con menos PIB.
Desde entonces y hasta ahora, se puede observar cómo los países con más PIB han implementado unas restricciones más fuertes que los otros, y con una tendencia creciente en el tiempo. Es decir, la relación entre el PIB y las restricciones covid tiende a ir aumentando. A finales de agosto del año 2020 el nivel de restricciones al índice equiponderado era de 57,6, y en el índice ponderado por el PIB era de 63,6, lo que supone una diferencia de seis puntos. Un año más tarde, a finales de agosto del año 2021, el primero había bajado hasta 50,2, mientras que el segundo había descendido mucho menos, manteniéndose en un 60,0, lo que supone una diferencia de 9,8 puntos. En la actualidad el índice equiponderado marca el 44,9 ya mencionado, mientras que el ponderado por el PIB mantiene todavía un 56,4, una diferencia de 11,5 puntos.
Un año más tarde, a finales de agosto del año 2021, el primero había bajado hasta 50,2, mientras que el segundo había descendido mucho menos, manteniéndose en un 60,0, lo que supone una diferencia de 9,8 puntos. En la actualidad el índice equiponderado marca el 44,9 ya mencionado, mientras que el ponderado por el PIB mantiene todavía un 56,4, una diferencia de 11,5 puntos.
Parece derivarse de las cifras que las restricciones covid tienen cada vez más relación con magnitudes de aspecto económico
Restricciones y turismo
Finalmente, y no menos importante, es ciertamente curioso comparar los datos por grupos de países como, por ejemplo, quienes forman parte del G-20, o el de los 7 países del mundo cuyos habitantes se gastan más dinero, en valor absoluto, fuera de su país en concepto de turismo. Según la Organización Mundial de Turismo, y tomando los datos del 2019, estos países son, por orden: China, los Estados Unidos de América, el Reino Unido, Francia, Australia y Canadá.
Podemos observarlo en el siguiente cuadro comparativo de las restricciones covid, que parte de la situación de práctica igualdad de final de mayo del 2020:
Fecha, Mundo equiponderado, Mundo equiponderado por PIB, Países del G20, Top 7 países exportadores de turistas
Elaboración propia sobre los datos del Oxford Government Response Stringency Index
Como se puede ver, por un lado, son los países más exportadores de turistas quienes mantienen unas mayores restricciones de forma continuada en el tiempo. A la vez son los que han evolucionado menos, puesto que sus restricciones son ahora solo un 10% inferiores a las del 31 de mayo del 2020 (de 70,4 a 63,2), mientras que a nivel mundial las restricciones son actualmente un 35% inferiores al que eran a la misma fecha (de 69,5 a 44,9). Igualmente llama mucho la atención el hecho de que con la aparición de la variante Ómicron los top 7 países exportadores de turistas del mundo hayan endurecido un 9% sus restricciones (de 57,9 a 63,2), mientras que el conjunto del mundo las haya disminuido ligeramente (de 45,3 a 44,9).
Pese a conocer perfectamente que correlación no implica causalidad directa, parece derivarse de las cifras que las restricciones covid tienen cada vez más relación con magnitudes de aspecto económico. Es altamente probable que sean cada vez más reflejo de una política económica muy proteccionista. Una política pensada, y muy diseñada en cuanto a los detalles, para mantener el consumo dentro del propio país tanto como sea posible, especialmente en aquellos países donde sus habitantes tienen una tendencia natural a gastar mucho fuera del propio país.
El simultáneo fuerte aumento del ahorro que se ha dado de forma generalizada por todas partes por la imposibilidad de hacer ciertos gastos, por un lado, y las fuertes ganas de utilizar una parte de este ahorro hacia un ocio que se ha visto restringido durante un tiempo bastante largo, por el otro, parecen haber empujado en ciertos gobiernos a aprovechar la coyuntura. Fue a finales de noviembre que la propia Organización Mundial de la Salud regañó a algunos gobiernos por no actuar con criterios científicos en el cierre de las fronteras de Sudáfrica a raíz de la nueva variante. Ciencia o Política económica, esta es la cuestión.
Artículo publicado en VIAempresa el lunes 27 de diciembre de 2021