La inteligencia artificial (IA) ha surgido como una de las tecnologías más prometedoras y disruptivas de nuestro tiempo. Con su capacidad para aprender, adaptar y automatizar tareas complejas anteriormente realizadas por el ser humano, la IA ha generado un impacto transformador en diversos sectores de la economía y la sociedad.
La inversión en este tipo de tecnologías es una de las temáticas que impactan de lleno al mercado, con inversores dispuestos a abrazar nuevos productos e innovaciones que mejoren la eficiencia y la productividad de los procesos empresariales. Uno de los aspectos más prometedores de la IA es su capacidad de “aprendizaje automático”: la habilidad de adquirir conocimientos y mejorar la respuesta a los estímulos externos a partir de patrones y experiencias previas.
Esta capacidad de aprendizaje continuo es uno de los aspectos clave que explican el alcance de la inteligencia artificial en sectores económicos diversos:
El sector salud es uno de los campos que más pueden verse beneficiados por la inteligencia artificial. Hospitales, ambulatorios y centros de salud deben enfrentarse a ingentes cantidades de datos médicos que pueden ser gestionados por los algoritmos de aprendizaje automático con los que cuenta la IA. Asimismo, esta tecnología puede mejorar la predicción de enfermedades o apoyar a los profesionales médicos en su toma de decisiones, gracias a su capacidad de identificar patrones y conductas.
El avance de la inteligencia artificial ofrece grandes oportunidades para impulsar el sector manufacturero, permitiendo aprovechar robots y sistemas automatizados en la ejecución de tareas repetitivas, peligrosas o altamente precisas. Además, la inteligencia artificial puede desempeñar un papel crucial en el mantenimiento predictivo y en la supervisión en tiempo real de los procesos de fabricación.
En el ámbito del transporte, el aprendizaje automático promete impulsar el desarrollo de la conducción autónoma, lo que podría mejorar la seguridad vial, reducir la congestión urbana y optimizar los tiempos de entrega de paquetes. Por otro lado, en la atención al cliente, la gestión de datos y experiencias puede revolucionar este sector, ofreciendo respuestas más rápidas y personalizadas.
Sin embargo, si hay un sector que se ve profundamente impactado por el progreso de la inteligencia artificial, ese es el ámbito financiero. La capacidad de manejar datos, analizar comportamientos bursátiles y predecir tendencias de mercado otorga a la IA el potencial de impulsar las finanzas modernas, al mismo tiempo que mejora la rentabilidad y la seguridad de nuestros ahorros.
Exposición sectorial de la temática, calculada a partir de la media del posicionamiento de los fondos seleccionados para representar la temática en cuestión.
Fuente: Elaboración propia. Datos actualizados a fecha 31/07/2023.
Inversión en inteligencia artificial: gestión de riesgos y rentabilidad
En los últimos años, ha habido un marcado aumento en las inversiones en fondos relacionados con la inteligencia artificial, abarcando una amplia gama de empresas. Además, la pandemia ha impulsado aún más este tipo de inversiones, que han experimentado un crecimiento significativo y han demostrado una notable resistencia frente a las caídas generales del mercado.
Eje izquierdo (Barras): Rentabilidades anuales de la temática, calculadas a partir del rendimiento anual medio de los fondos seleccionados para representar la temática en cuestión.
Eje izquierdo (Barras): Benchmark – Ponderación sectorial del rendimiento de las categorías Morningstar de aquellos sectores presentes en la temática.
Eje derecho (Línea): Rentabilidad acumulada de la temática a partir de los fondos seleccionados que la representan.
Fuente: Elaboración propia. Datos actualizados a fecha 31/07/2023.
El potencial de esta temática se ve reflejado en las rentabilidades obtenidas por los fondos de inversión en los últimos años. La IA ha generado unas ganancias muy atractivas desde el año 2018, pudiendo ser una opción muy interesante de cara a los próximos años.
Para los próximos años se espera que la Inteligencia Artificial tome aún más importancia. La implementación de esta en diversos sectores, como el de comunicaciones, aprovechando la implementación del 5G y la infraestructura que va a ser necesaria para el funcionamiento de este, así como el potencial de los robots colaborativos, los coches autónomos o los procesos destinados a aumentar la productividad y la eficiencia de las compañías, pueden ser los catalizadores de la rentabilidad de la temática para los próximos años.
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