Las palabras de Bernanke, que no han aportado novedad alguna, reiterando que la Fed irá retirando los estímulos paulatinamente, han llevado a los futuros americanos tras el cierre del mercado a repuntar con una fuerza inusitada.
Esto ha favorecido la apertura alcista en Europa, cuyos índices han mantenido los niveles alcanzados en el gap de apertura hasta el cierre, después de que Wall Street abriera la sesión con avances del 1%.
La excepción ha sido el selectivo español y, peor aún, el MIB italiano que no ha conseguido cerrar la sesión en positivo.
En ambos países ha seguido repuntando la prima de riesgo (la italiana a 320 pb y la española a 285 pb), tras la rebaja de rating en Italia y los problemas políticos en España.
Entre los datos macroeconómicos publicados, han destacado el repunte, mayor de lo esperado, de las peticiones semanales de desempleo en EE.UU y la publicación del informe mensual del BCE sobre la situación macro en la Eurozona. En este informe se justifica la intención del BCE de mantener una política monetaria acomodaticia, con tipos bajos durante un periodo prolongado, esperando una estabilización de la actividad económica y recuperación a lo largo del año, aunque a un ritmo lento. Los riesgos siguen siendo el endurecimiento de los mercados monetarios y financieros, y una debilidad de la demanda interna y mundial.