No sé si recordarán aquellos tiempos cuando se hacía hincapié en fomentar los planes de previsión social complementaria a raíz del más que presumible descenso de la pensión pública de jubilación. Se hablaba incluso de que más que complementaria sería necesaria para poder mantener el nivel de vida después de la jubilación.
Una previsión social complementaria donde tenían cabida la previsión empresarial (planes de pensiones de empleo) y la previsión individual (planes de pensiones individuales), donde esta última siempre había jugado un papel fundamental en ser canalizadora de ese ahorro destinado a la jubilación.
Y es que nuestro Sistema de Previsión Social se ha asentado desde sus inicios sobre tres pilares:
1) Las pensiones públicas (Seguridad Social), que dependen de lo aportado por cada uno;
2) Los fondos de pensiones pactados entre trabajadores y empresas, que en los últimos años se han hundido y apenas representan el 25% de la previsión social complementaria;
3) Los fondos individuales, que se han visto muy penalizados tras la decisión del Gobierno de reducir las aportaciones deducibles de 8.000 a 1.500 euros.
No era un sistema perfecto, pero funcionaba. El hecho está en que a medida que han pasado los años, se han ido reduciendo tanto los beneficios públicos (Pensión de Jubilación), como los privados, con menos incentivos fiscales.
Recordemos también que ya se aplicaron comisiones reducidas de los planes de pensiones privados (máximo del 1,5%), que en gran medida ha beneficiado la rentabilidad de los clientes.
Pero, si tan importante van a ser las pensiones complementarias, ¿por qué queremos eliminar el tercer pilar del sistema? ¿Se está tratando de utilizar una gran parte de la masa salarial para financiar la fuerte deuda pública de una forma barata?
La realidad es que las ayudas a los ciudadanos para acumular un capital complementario a la pensión de jubilación van sin rumbo ni capitán. Si comparamos el límite establecido en 2014, la aportación máxima era de 8.000 euros, actualmente es de 1.500 euros, esto representa una reducción del -81%.
No hace falta ser un arquitecto para que, observando la foto anterior, podamos predecir qué pasará con el Sistema de Previsión Social si derrumbamos el Pilar Individual.
No todo vale para que los ciudadanos paguen más impuestos. ¿Es esta la manera de dotar de estabilidad al actual modelo de previsión social complementaria?
Las ayudas a los ciudadanos para acumular un capital complementario a la pensión de jubilación van sin rumbo ni capitán
¿Se seguirá predicando que el problema de los planes de pensiones del sistema individual son los altos costes que soportan?
O quizá la explicación de estos cambios obedece a:
El “Spending Review 2019/2020. Fase II. Beneficios fiscales” publicado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en julio de 2020. En el apartado correspondiente a las aportaciones a sistemas de previsión social, el documento estima el coste que asume el Estado por los beneficios fiscales en 1.643 millones de euros (450 millones, considerando el diferimiento fiscal; es decir, contando los impuestos que pagarán los hoy aportantes cuando rescaten sus planes de pensiones).
Período de reflexión…
Para terminar, adjuntamos los nuevos límites de las aportaciones a los planes de sistema de pensiones individual para este 2022:
Cuadro Resumen
| MODIFICACIÓN | LÍMITE 2021 | LÍMITE 2022 |
| Límites financieros aportación | 2.000€ | 1.500 € |
| Reducción IRPF aportaciones a Sist. Previsión Social del cónyuge | 1.000€ | 1.000 € |
| Reducción aportaciones a Sist. Previsión Social Individual y aportaciones del trabajador a instrumentos de previsión social empresarial | El menor entre 2.000 € y el 30% de rendimientos netos del trabajo y actividades económicas | El menor entre 1.500€ y el 30% de rendimientos netos del trabajo y actividades económicas |
| Contribuciones empresariales a Planes de Pensiones de Empleo PPE y Planes de Previsión Social Empresarial | Otros 8.000€ adicionales (hasta un total de 10.000 €) | Otros 8.500€ adicionales (hasta un total de 10.000€ |
Y recuerden que aún y estar limitadas las aportaciones, no nos quitan la libertad de seleccionar aquella Gestora de Pensiones que mejor sepa interpretar el binomio riesgo & rentabilidad que cada uno tenemos, y que mejor sepa interpretar nuestras necesidades.
