Después de una semana básicamente lateral en los índices bursátiles y sobre todo algo negativa en cuanto a datos macro europeos, Draghi volvió a hablar con claridad.
El Presidente del BCE, recordó que su entidad tiene el mandato de mantener las expectativas de inflación en niveles aceptables. Por ello, dijo que si las medidas tomadas hasta ahora (bajada de tipos, subastas de liquidez virtualmente ilimitadas a los bancos y compras de cédulas y ABS) no tienen el efecto deseado en la reconstrucción de las expectativas de inflación, o surgen nuevas amenazas que las presionen a la baja, se considerarán otras actuaciones. Además, se reitera que el objetivo es aumentar el balance del BCE hasta los máximos de 2012.
Estas declaraciones tuvieron un efecto inmediato en los mercados, con las bolsas subiendo, en especial los valores y mercados más cíclicos y los periféricos. También se dejaron notar en el mercado de deuda, que bajó las rentabilidades y redujo los diferenciales y en el euro/dólar se vio cierta presión.
Pero no fue solo Draghi, en esta ocasión el soporte vino también desde el Banco Central de China que, de forma no esperada por el mercado, bajó los tipos de interés (40pb el benchmark de préstamo a un año, desde el 6% al 5,4% y en 25% los tipos de depósitos), lo que muestra que las autoridades de ese país, pueden considerar estímulos si se estima que la economía puede perder el 7% de crecimiento, algo que tras los últimos datos de PMI, no está fuera de las posibilidades.
Como hemos dicho, estas declaraciones de los bancos centrales, además de alejar los miedos de las bolsas se notó también en otros indicadores de mercado:
- El petróleo recuperó los 80$/b en su referencia del Brent.
- El euro volvió a perder el 1,24 con el USD.
- Las rentabilidades de la deuda cayeron significativamente. La rentabilidad del bono español a 10 años descendió al 2%, marcando un mínimo histórico, aunque el descenso en los activos italianos, portugueses y griegos fue incluso superior.
Para los próximos días se podrían seguir viendo subidas, pero también se corre el riesgo de decepción si en la próxima reunión del BCE en dos semanas, no se materializa alguna decisión.
Hoy los mercados asiáticos vienen positivos, y en Europa se conoce el IFO de noviembre en Alemania.
Fuente: Bekafinance