Como decíamos ayer, la FED trató de trasladar que la volatilidad de los mercados no cambiaría su hoja de ruta (cosa que todos sabemos es matizable).
Con este comunicado, la FED inicia el cambio de ciclo: por un lado se acaba la QE3 y por otro empieza la cuenta atrás en el proceso de subida de tipos, en el que se tardará más o menos dependiendo de la marcha económica, pero que está iniciado.
Nosotros pensamos, y alguna comparación histórica así lo muestra, que el mercado puede absorber la subida de tipos sin problema, siempre que detrás haya un crecimiento robusto. Pero esto no quita que, en los primeros compases de la subida, se vea un aumento de la volatilidad. El aspecto que puede aumentar la volatilidad, sobre todo en los mercados periféricos, es que si bien es cierto que la economía americana está fuerte (ayer el crecimiento del PIB de EEUU publicado para el 3T fue del 3,5% frente a unas estimaciones de 3%), la de la UEM está en la cuerda floja.
Para que se evite la llamada, tercera recesión, se necesita que el BCE aumente sus estímulos y que Alemania, de una forma u otra apoye el crecimiento de la UEM, ya que es casi el único país de la UEM que tendría capacidad de hacerlo.
Ayer tuvimos un episodio de esta volatilidad, con fuertes descensos en Europa en la mañana, sin muchas razones más allá de los problemas de Grecia que extendieron el miedo a los periféricos (para los que vimos subida en los diferenciales). Además, la autoridad bancaria recordó que el resultado del AQR no es el punto final, sino el principio del Mecanismo Único de Supervisión y que por ello los bancos no pueden bajar la guardia en lo referente a la solidez de su capital.
En la segunda parte de la sesión se vio una recuperación con la apertura de EEUU, que si descontó positivamente el mejor dato de lo esperado del PIB en el 3T. Además, el BCE recordó que en noviembre comenzará su plan de compra de ABS (hace dos semanas comenzó a comprar cédulas.
Hoy, lo lógico sería seguir la recuperación gracias a la subida de Wall Street y al buen comportamiento de Brasil, donde la subida de tipos oficiales hasta el 11,75%, ha sido interpretada como la vuelta a la ortodoxia económica, una vez que las presiones electoralistas han pasado.
Además, esta noche Japón ha subido casi un 5% gracias al anuncio de que el BoJ podría aumentar su base monetaria en USD726bn y de que el Fondo de Pensiones Público que gestiona USD1.200bn podría duplicar el peso de la renta variable nacional en su cartera.
Fuente: Bekafinance