El mercado sigue esperando a tener una visión más clara de la evolución de los beneficios para retomar la subida o ir a nuevos mínimos.
Ayer los resultados aceptables de Citi y otras entidades, permitieron a los índices americanos olvidarse de la situación europea y centrase en sus beneficios. Por el momento, estos presentan una evolución positiva, pero los publicados aún son una proporción pequeña (se han publicado 30 de los 500 y un 60% han estado por encima).
En la UEM, más de lo mismo, con el indicador ZEW alemán desplomándose a mínimos de casi dos años. En lo referente a la confianza de los inversores en la futura evolución de la economía alemana, el descenso en octubre fue mayor de lo esperado (-3,6 vs 6,9 en septiembre y frente a la media de largo plazo de 11,4). El componente de condiciones actuales del Zew para Alemania registra un retroceso de 22,2 puntos y se sitúa en un nivel de 3,2, mínimo desde junio de 2010. Esta percepción de la economía explica el bajo nivel alcanzado por la rentabilidad del bono alemán a 10 años (que ya está por debajo del 0,85%).
Este índice apunta a que los inversores esperan tasas de crecimiento y de inflación muy bajas, y estaría en línea con último informe del FMI que recortó el crecimiento previsto en UEM para 2014 (-0,3 p.p. hasta 0,8%) y 2015 (-0,2 p.p. hasta 1,3%), elevó el riesgo de recesión de la UEM hasta el 38% y el de deflación hasta el 30%. Además, para dar razones a esta percepción el propio gobierno alemán redujo las estimaciones de crecimiento del PIB de 2014 y 2015 desde el 1,8% y el 2% al 1,2% y 1,3% respectivamente.
En España conocimos la inflación de septiembre (-0,2% en tasa anual) que en el índice subyacente se colocó por primera vez en negativo (-0,1% tasa anual) por primera vez desde 2010. En Grecia los mercados de bolsa y deuda se están viendo muy penalizados por las incertidumbres políticas.
¿Quiere esto decir que está todo perdido en la Bolsa este año? Dependerá de los resultados empresariales.
Afortunadamente algunos de los movimientos que estamos viendo son positivos para la generación de resultados y caja de las empresas europeas, como los bajos costes financieros, la depreciación del euro y la bajada de las materias primas. Es complicado que estos factores apoyen los resultados que vamos a conocer en estas semanas, pero si apoyarán los del cuarto trimestre. Por el lado contrario, si es cierto que si no hay crecimiento no hay ventas y las empresas no pueden vivir eternamente de reducir los costes.
También hay que tener en cuenta que los malos datos en Alemania, pueden abrir las puertas a más estímulos en Europa y que la bajada de los precios industriales en China (tasa anual del -1,8% en septiembre) y la reducción de la inflación (ha pasado desde 2% a 1,6%), también puede permitir que el Gobierno habrá la mano en lo referente a enfriar la economía.
Fuente: Bekafinance